Haití

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HAITI Existe en el pais una aparente mayor libertad de prensa desde que se reinstaurara la democracia hace un año. Ayudan a este clima el mayor pluralismo que aporta la apertura de nuevos medios de comunicación y la considerable disminución de hechos violentos perpetrados contra periodistas. No obstante, se teme que este ambiente pueda deteriorarse a partir de principios de 1996, cuando se cumpla el plazo de permanencia de la fuerza policial y militar multinacional de la Misión de las Naciones Unidas. El 29 de febrero de 1996, se retirarán unos 7.000 efectivos extranjeros, para dar paso a la nueva Policía Nacional de Haití, compuesta por 5.000 hombres recién entrenados. El gobierno tiene un mayor respeto por la libertad de prensa. Eso se evidenció con las disculpas que pidió a un grupo de periodistas luego de que el 23 de marzo los reporteros, Dorvil Kenol de Radio Signal, Destin Weaver de Radio Magik Stereo y Kiner Boursiquot y el camarógrafo Tean-Claude Tuste, de la Televisión Nacional de Haití, fueron golpeados por miembros de seguridad del Palacio de la Presidencia, cuando filmaban a unos guardias maltratar a una persona no identificada. Bajo la amenaza general de los periodistas de no cubrir actividades presidenciales, el gobierno pidió disculpas públicas, devolvió filmaciones confiscadas y sancionó a los guardias. Si bien el gobierno respeta a la prensa independiente, como a los semanarios Haití Progres y Haití Observateur, de franca oposición a la administración actual, es muy estricto con los medios estatales. El 27 de julio, el ministro de Información Henry Claude Menard confiscó 1.500 ejemplares del periódico oficial L'Unión, a raíz de un artículo que se refería a la crisis de la prensa estatal, mientras que tres meses antes, despidió al director de noticias de la televisión estatal por incompetencia. Ambos hechos fueron denunciados por la oposición como una reafirmación de que los medios estatales son utilizados como instrumentos de propaganda gubernamental. En general, si bien la prensa independiente goza de mayor libertad, todavía persiste la aguda crisis económica en la que está inserta. El papel y otros insumos para periódicos son escasos y costosos, persisten los cortes de energía eléctrica y la publicidad es casi inexistente. Esta crisis se evidencia en el periódico Liberté, el único en creóle y el más popular del país, el cual bajó su circulación de 20.000 a 6.000 ejemplares semanales. Debido a la crisis que no permite el desarrollo de la prensa y al alto grado de analfabetismo, la radio sigue siendo el medio de información por excelencia. La apertura de nuevas radios sigue siendo una constante en este período democrático. En septiembre un grupo de empresarios instaló Radio Visión 2000, emisora de noticias. Pero este medio no está exento de censuras. El 10 de junio, el gobierno clausuró temporalmente la Radio Teledifusión Metropole Sud, de Ville des Cayes, tercera ciudad del país, acusándola de incitar a la violencia durante un programa popular denominado "Líneas abiertas", en la que se difamó a funcionarios públicos. En cuanto a la televisión, el gobierno está redistribuyendo las licencias, especialmente a quienes mantenían permisos otorgados por la dictadura militar, y está tratando de limitar las emisiones clandestinas. En junio tres estaciones de televisión, Tele Max, Tele Eclairy Tele Arc-en-Ciel fueron retiradas del aire. Por otra parte, si bien hay menos atropellos físicos a los periodistas persiste el clima de impunidad. El 7 de junio, la asociación local Grupo de Reflexión y de la Acción por la Libertad de Prensa (Gralip) remitió un documento al ministro de Justicia y a la Comisión de la Verdad, sobre la violación a los derechos humanos y violaciones a la libertad de prensa durante la última dictadura militar, que se extendió del 30 de septiembre de 1991 al15 de octubre de 1994. El documento se refiere a los asesinatos impunes de lacques Gary Simeon, Radio Caraibes; Montlouis Lherisse, cameraman de la Televisión Nacional de Haití; a la desaparición en 1991 de Félix Lamy, director de Radio Galaxie y a los arrestos y torturas sufridos por los periodistas lean Mario y Jean Emile Estimable.

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