Estados Unidos

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Recientes batallas libradas contra la censura se han centrado no en la prensa, sino en las artes.

Hubo un intento, infructuoso, de un fiscal en Cincinnati, para encausar a un museo por exhibir ciertas fotografías del extinto Robert Mapplethorpe que el fiscal calificó de obscenas, el intento en la Florida de encausar bajo cargos de obscenidad al grupo de música "rap" 2 Live Crew y la condena de un propietario de una tienda de discos por vender uno de los discos del grupo musical. La prensa ha podido llevar a cabo su trabajo sin interferencia. Sin embargo, aún existe una batalla sobre el uso de la Ley McCarran-Walter, de 1952, para prohibir la entrada en los Estados Unidos a personas a quienes varios gobiernos han considerado izquierdistas o indeseables por otras razones. El presidente George Bush ha firmado una ley del senador Daniel Patrick Moynihan, demócrata por Nueva York, y apoyada por la senadora Nancy Kassenbaum, republicana por Kansas, para prohibir la utilización de la ley McCarran-Walter para tales propósitos. La porción relevante de dicha ley expresaba: "A ningún extranjero se le podrá negar una visa o ser excluido de entrar a Estados Unidos ... debido a ninguna creencia pasada, actual o esperada, declaraciones o asociaciones que, de involucrarse en ellas un ciudadano norteamericano en los Estados Unidos, estaría protegido por la Constitución". El senador Moynihan dijo que la época de las exclusiones ideológicas estaba "muerta, acabada". Pero el senador Alan Simpson, republicano por Wyoming, quien tiene mucha influencia en asuntos de inmigración, dijo en aquel momento que a pesar de la legislación ciertos extranjeros tendrían que solicitar una renuncia a la ley McCarran-Walter para entrar en Estados Unidos. "El Poder Ejecutivo no ha tratado (la cláusula Moynihan) en calidad de un rechazo a la exclusión de comunistas, sino más bien como una exigencia para que emitan renuncias a sus derechos para permitir que entren temporalmente a menos que exista una razón legítima para denegarles la entrada", dijo Simpson en aquel momento. Las personas que están en las notorias listas del Departamento de Estado tienen que pedir la renuncia a sus derechos. Muchos de ellos lo consideran una exigencia humillante, puesto que al pedir la renuncia a sus derechos están admitiendo explícitamente que Estados Unidos tiene una buena razón para no permitirles la entrada al país, que de hecho son izquierdistas indeseables, comunistas o cualquier otra cosa. Hay que tener en cuenta que la Ley McCarran-Walter ha sido utilizada para impedir la eritrada al país o acosar a personas como los escritores Gabriel García Márquez y Graharn Greene, y personalidades políticas como Hortensia Allende, viuda de Salvador Allende, y Yasser Arafat.

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