Nicaragua

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La Ley de Difusión de Medios, que mantenía un control sobre la libre expresión bajo el régimen sandinista anterior, fue derogada pocos meses antes que la Presidenta Violeta de Chamorro asumiera el poder. Tal ley no ha sido sustituida por el gobierno de Chamarra.

Durante la peor crisis enfrentada hasta el momento por el gobierno de Chamorro en el mes de julio, la Presidenta mantuvo su promesa de no cortar la libertad de expresíon, a pesar de que los medios de prensa sandinistas habían adoptado un tono inflamatorio y de abierta llamada a la rebelión. Según su directora, Cristiana Chamarra, el diario La Prensa, aunque no oculta sus simpatías por el gobierno, mantiene una línea independiente y de crítica cuando lo considera apropiado. Los diarios sandinistas Barricada y El Nuevo Diario continúan fuertes ataques todos los días, censurando al gobierno en completa libertad, dice ella. Sus ataques son principalmente en lo que se refiera al plan económico que el gobierno de Chamarra trata de impulsar para sacar a flote la destruida economía nacional. En la televisión del Estado, los programas informativos patrocinados por el sandinismo están en ventaja de 2 a 1 con el gobierno, que sólo tiene un servicio informativo en el cual también se insertan opiniones de sandinistas. Por primera vez en la historia de Nicaragua se permiten noticieros independientes y críticas al gobierno. El permiso y la licencia otorgada a particulares para la apertura de nuevos canales de televisión, es un hecho que tampoco tiene precedente. Se ha producido la destrucción de las emisoras La Primerísima y Radio Corporación por elementos desconocidos. El gobierno condenó este ataque considerándolo atentatorio contra la libertad de prensa y dio garantías para que se efectuén las investigaciones con el fin de localizar y sancionar a los culpables del acto terrorista. En días recientes, los medios de prensa sandinistas mantuvieron una intensa campaña afirmando que el gobierno de Chamarra se proponía reeditar y poner en funciones un código de represión contra la expresión de la opinión pública a través de la radio. En seis meses de nuevo gobierno en Nicaragua han surgido dos nuevos semanarios y más de 15 noticieros radiales, y han vuelto a circular las publicaciones partidarias que habían sido suspendidas por el régimen anterior. Todos hacen oposición al gobierno, incluso la radio del Estado, Radio Nicaragua, que tiene su propio editorial donde los periodistas gubernamentales a veces censuran y critican sus propias políticas.

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