CONSIDERANDO
que por 49 años el gobierno cubano ha anulado la libertad de prensa, el derecho a la libre expresión de las ideas y el acceso de sus ciudadanos a la información ajena al monopolio del Estado
CONSIDERANDO
Que tras su designación como jefe del gobierno, Raúl Castro mantiene intacto el mecanismo totalitario respecto al uso de la información pública y la represión contra el ejercicio independiente del periodismo
CONSIDERANDO
Que 26 periodistas están encarcelados, 12 de ellos con severos problemas de salud, sin que las autoridades accedan a liberarlos por razones humanitarias
CONSIDERANDO
Que el gobierno continúa reprimiendo el periodismo independiente con multas, registros, decomiso de dinero e instrumentos de trabajo, detenciones preventivas, limitación de movimientos en el territorio nacional, interrupciones telefónicas y violación de la correspondencia postal y electrónica
CONSIDERANDO
Que la situación de crisis creada en el país tras el paso de los devastadores huracanes Gustavo e Ike comienza a derivar en medidas coercitivas para las libertades de expresión y movimiento en el país
CONSIDERANDO
Que el acceso a la Internet continúa restringido para la población cubana, y sólo organismos estatales y ciudadanos extranjeros pueden circular libremente en la red
CONSIDERANDO
Que los controles oficiales alcanzan a medios informativos y producciones audiovisuales desvinculados de la tutela gubernamental, incluyendo al naciente movimiento de bloggueros independientes
CONSIDERANDO
Que en el último año se han recrudecido los controles para el otorgamiento de visas a corresponsales internacionales que intentan viajar a la isla, y que la prensa extranjera acreditada en la isla ha sido blanco de críticas y ataques por parte de Fidel Castro y Raúl Castro
CONSIDERANDO
que el principio 1 de la Declaración de Chapultepec establece: No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa. El ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades; es un derecho inalienable del pueblo
CONSIDERANDO
que el principio 4 de la Declaración de Chapultepec establece que: El asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos deben ser investigados con prontitud y sancionados con severidad
LA ASAMBLEA GENERAL DE LA SIP RESUELVE
Exigir la liberación incondicional de los periodistas encarcelados y el reconocimiento gubernamental al ejercicio independiente de la profesión
Exigir el respeto profesional y la cancelación de acciones represivas contra los periodistas independientes.
Condenar el recrudecimiento del control gubernamental sobre el uso de la internet y la obstaculación del trabajo de los blogs realizados desde Cuba
Reclamar respeto para todas las publicaciones y producciones audiovisuales que se realizan en el país de manera independiente
Reclamar a las autoridades cubanas un tratamiento respetuoso para los corresponsales extranjeros que realizan su trabajo en la isla.