Canadá

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Durante el período, los mayores contratiempos radican en las preocupaciones sobre la intervención del gobierno en las políticas de información y ciertas resoluciones judiciales que se interpretan como una débil protección de las fuentes confidenciales. En julio, durante el aniversario 30 de la promulgación de la Ley de libertad de información, la comisionada Suzanne Legault anunció que su oficina llevaría a cabo un examen a fondo de la ley, recientemente criticada por varias organizaciones de prensa. El Comité Canadiense para la Libertad de Prensa en el Mundo  (CCWPF, por sus siglas en inglés), con sede en Ottawa, llamó al gobierno a “desmantelar la cultura del secreto” que rodea el acceso a la información. El comité se quejó de la existencia de un largo período de espera, el aumento dramático de las exenciones y la disminución de los registros. La organización Periodistas Canadienses por la Libertad de Expresión (CJFE, por sus siglas en inglés) también pidió cambios en la Ley. En un informe titulado Un derecho vacío: el acceso a la información en crisis, expresa que, sin reformas urgentes del sistema de acceso a la información, la ley “pronto podría convertirse en disfuncional”. Más de 140 grupos, entre ellos defensores de la libertad de expresión como el CJFE, han pedido a la legislatura de Ontario que adopte legislación para evitar que las llamadas Demandas estratégicas contra la participación del público (SLAPPs, por sus siglas en inglés) se utilicen para limitar la libertad de expresión. Este mecanismo impide que las personas hablen en contra de lo que consideran son injusticias sociales por temor a ser objeto de demandas por difamación. En los últimos meses los activistas de la libertad de prensa han expresado su preocupación por una medida del gobierno que establece una regulación más estricta para las empresas de propiedad estatal que, alegan, podría tener un efecto negativo en la Canadian Broadcasting Corporation (CBC). Un fragmento de un proyecto de ley, Ley C-60, de ser aprobado según el Índice de Censura conduciría a “un deterioro de la relación de independencia entre el gobierno y la CBC, la difusora independiente del país”. La nueva Ley de Seguridad Cibernética de Nova Scotia presentada, tras el suicidio de un adolescente, para asegurar que los residentes de la provincia tengan un lugar adonde acudir cuando sufren o son conscientes de intimidación cibernética, ha sido vista por el PEN Club de Canadá como una amenaza a la libertad de expresión.

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