México

Aa
$.-
Este año había comenzado con promesas de que disminuirían los índices de violencia contra periodistas miembros de medios de comunicación pero la tendencia es contraria, ya que el problema se está agravando. En agosto pasado la Comisión Nacional de Derechos Humanos reveló que en los últimos 13 años se han iniciado 145 averiguaciones previas por agresiones a periodistas, pero solo 14 casos han concluido, lo que se traduce en un 86 por ciento de impunidad. Según la CNDH, las averiguaciones corresponden a 85 casos de asesinatos y la desaparición de 20 reporteros y sobre 40 ataques de instalaciones a medios. El 46 por ciento provienen de servidores públicos y el 80 por ciento de ellos son autoridades locales. Periodistas de Tlaxcala, Guerrero, Tamaulipas, Veracruz, Chiapas y Michoacán experimentan las peores condiciones. En Tlaxcala han sufrido demandas por difamación, en Tamaulipas la autocensura se agudizó, Veracruz registra un aumento de agresiones a periodistas y en Michoacán prevén un repunte de ataques ante la irrupción del Ejército en el Estado. Lo más grave es que han aumentado las entidades donde organizaciones criminales utilizan a policías y periodistas como emisarios, cooptados o bajo coerción, en estados como Tamaulipas, Coahuila y Michoacán. Las muertes y desapariciones que desde marzo están sucediendo revelan que en Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila, Michoacán y Puebla, se ha recrudecido la violencia. A esto se suma que el Mecanismo para la Protección de Periodistas y defensores de Derechos Humanos aprobado por el Senado desde el 2012 continua funcionando de forma lenta y deficiente. El 6 de marzo en Chihuahua, un comando armado atacó con armas de fuego el periódico El Diario y el canal 44 de televisión, ambos en Ciudad Juárez, dañando los vidrios de las puertas, pero sin reportar heridos. El 15 de marzo, desapareció Juan José García, de 43 años, técnico de Televisa en ciudad Jiménez, Chihuahua. Fue secuestrado por un grupo armado al salir de su centro de trabajo. La Fiscalía General de Chihuahua solo emitió un breve comunicado tres días después, alegando mantener la investigación bajo sigilo. Hasta la fecha se desconoce su paradero y los motivos de su desaparición. En abril, el fotógrafo de la sección Sociales de periódico Vanguardia, en Coahuila, Alejandro Martínez Bazaldúa, apareció mutilado junto a uno de sus amigos, el joven Julián Alejandro Zamora, en una colonia de la periferia de Saltillo. Era la madrugada del 24 de abril, y horas más tarde, la Procuraduría General de Justicia del Estado, sin investigación ni pruebas de por medio, ni siquiera levantamiento de testimonios, en unas cuantas horas emitió un comunicado señalando a las víctimas como miembros del crimen organizado. Lo que no apareció en el comunicado fue que junto a los cuerpos había un mensaje para la ciudadanía, señalando directamente a los cuerpos policiacos del Estado. Vanguardia fijó su postura, exigiendo a las autoridades una investigación seria y profesional que mostrara la verdad de los hechos, por dura que esta fuera, y aclarara si dichos crímenes estaban vinculados con el ejercicio periodístico. El 24 de junio Mario Ricardo Chávez Jorge, director y columnista del periódico El Ciudadano, en Tamaulipas, apareció asesinado cerca de Reynosa, dos semanas después de haber sido secuestrado. Chávez Jorge había desactivado desde el 22 de mayo la cuenta de twiter @laredroja, que manejaba y en la que se publicaba información de alerta a la ciudadanía cuando se suscitaban hechos violentos. Se cree que dicho sierre obedeció a que el periodista ya había recibido amenazas de parte de grupos de la delincuencia organizada. Alberto López Bello, periodista del diario El Imparcial de Oaxaca, Oaxaca, Méixo, fue asesinado el 17 de julio de 2013. Las agresiones en estos meses se han agravado, al realizarse en masa y a plena luz del día, pero más aún, con plena impunidad. El 14 de septiembre, durante un desalojo a maestros en la plaza Lerdo de Xalapa, Veracruz, agentes de Seguridad Pública del Estado agredieron con toletes y dispositivos eléctricos a una decena de periodistas que cubrían el evento, a quienes les fueron arrebatadas cámaras fotográficas y grabadoras. Tres de los agredidos, los fotógrafos Rubén Espinoza, Roger López y Ricardo Matus, presentaron denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República e interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pero se desconocen avances sobre el caso. El 2 de octubre, durante la marcha en conmemoración de la Matanza de Tlatelolco, en la Ciudad de México, observadores ciudadanos, periodistas, fotógrafos e integrantes de diversos medios de comunicación que cubrían el hecho fueron agredidos durante el enfrentamiento entre manifestantes y agentes de Seguridad Pública. La organización Artículo 19 documentó que de los 25 periodistas atacados, el 79 por ciento de las agresiones fueron perpetradas por granaderos, quienes además decomisaron o rompieron con violencia, instrumentos de trabajo. El 8 de octubre en Tuxla Chico, en Chiapas, los periodistas César Solís y Gandhi Gutiérrez fueron agredidos por maestros y padres de familia mientras hacían cobertura de una movilización magisterial. Los reporteros ya interpusieron una denuncia penal en contra de los agresores. El 16 de octubre, los periodistas Fátima Monterrosa y Víctor Olvera, del programa Punto de Partida, que dirige Denisse Merker en Televisa, fueron agredidos también por maestros durante un bloqueo ubicado en el tramo Chiapa de Corso y Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas. Fueron golpeados, amarrados, les fue cortado el pelo y robado su equipo de trabajo. Ya han presentado denuncia penal.      

Compartí

0