Miami (18 de febrero de 2014).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se adhirió a otras organizaciones internacionales defensoras de la libertad de prensa solicitando al gobierno británico “tomar medidas inmediatas para proteger la libertad de prensa”, en respuesta a una Cédula Real que impone un régimen de censura, disfrazado de sistema de autorregulación.
La carta, enviada hoy al primer ministro del Reino Unido, David Cameron, fue firmada por Elizabeth Ballantine, presidenta de la SIP y por ejecutivos del Comité para la Protección de los Periodistas, Asociación Internacional de Radiodifusión, Instituto Internacional de la Prensa, Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias, Comité para la Libertad de Prensa Mundial y la Asociación Mundial de Revistas, entidades integrantes del Comité Coordinador de Organizaciones de Libertad de Prensa.
En la carta se pide al gobierno británico a “distanciarse de la investigación parlamentaria contra The Guardian”, y se insta al Parlamento a derogar regulaciones contra la prensa, entre ellas “cualquier otra disposición de ley que otorgue fuerza legal a la Cédula Real”.
Esta acción conjunta, surgió tras la misión que las organizaciones mencionadas efectuaron al Reino Unido el 15 y 16 de enero. El objetivo fue investigar las denuncias de presión gubernamental contra el The Guardian y su director, Alan Rusbridger, desde mayo de 2013, después de que el diario decidió publicar artículos sobre las filtraciones que hizo Edward Snowden sobre las actividades de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU.
Representaron a la SIP en esa misión, Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, y Edward Seaton, ex presidente de la institución.
En la carta (ver enlace en español: http://cpj.org/es/uk_letter_spanish-20140218.pdf y en inglés: http://cpj.org/blog/Coordinating_Committee_Letter.pdf), la mayor queja de las organizaciones radica en que el mecanismo denominado de autorregulación voluntaria, deja de tener ese carácter al ser de aplicación forzosa mediante la Cédula Real, un mecanismo que servirá para censurar con el agravante de que podrá ser imitado por gobiernos autocráticos.
En ese sentido, la carta rescata el ejemplo del presidente Rafael Correa de Ecuador, quien justificó la nueva Ley de Comunicación o “ley mordaza” de su país, con las regulaciones obligatorias que se quieren imponer en el Reino Unido.
La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Estados Unidos. Para mayor información, por favor, visite http://www.sipiapa.org
FUENTE: nota.texto7