Ayer un juez ordenó la ampliación de una medida de confinamiento dictada contra el director del diario La Nación, Osvaldo Domínguez Dibb, que lo obliga a permanecer en reclusión las 24 horas del día durante nueve días. La orden original preveía confinamiento entre las 7 de la mañana y las 6 de la tarde solamente.
El presidente de la SIP, Jorge Fascetto, dijo que le llama la atención que continúe la vigencia de este tipo de acción disciplinaria, criticada por la SIP durante su visita de junio al Paraguay, en vista de que hubo consenso entre las autoridades de que esta deja mucho poder en manos de los jueces. "En su momento nosotros consideramos esta prerrogativa de los jueces lesiva para la libertad de prensa y me preocupa que se siga aplicando a pesar de las promesas concretas para su revisión que se nos hizo recientemente", dijo Fascetto, de El Día, La Plata, Argentina.
Como resultado de aquella visita, la SIP emitió una declaración señalando que, "la facultad que le permite a los jueces arrestar a individuos como medida disciplinaria, entre ellos periodistas, es restrictiva de la libertad de prensa y va a contrapelo de la propia constitución de Paraguay".
Fascetto exhortó a las autoridades paraguayas a que revisen esta norma en cumplimiento de los compromisos adquiridos con la SIP y en provecho de la salud de la libertad de prensa y de la democracia paraguayas.
"Estas arbitrariedades son lo que separan a Paraguay del ejercicio sin restricciones de la actividad periodística. Esperamos que acaben pronto", dijo el presidente de la SIP.




