Bolivia

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La asonada popular del 12 y 13 de febrero, que dejó un saldo de 31 muertos, ha afectado la credibilidad del Gobierno y la estabilidad del sistema democrático. El Ejecutivo asegura que hubo un intento de golpe de Estado y de atentado contra el Primer Mandatario de la Nación, lo que aún tiene que ser establecido en las investigaciones. En los incidentes fueron lesionados varios periodistas, aunque no de gravedad, entre ellos un camarógrafo de la red de Televisión UNITEL. Organizaciones periodísticas denunciaron que el Gobierno, a través del Ministerio de la Presidencia y la Unidad de Comunicaciones, ejerció presiones para que los medios no difundieran críticas. Un hecho preocupante fue la declaración de la Cámara de Diputados del 12 de diciembre contra el periódico La Razón, de la ciudad de La Paz, por una “presunta campaña de desprestigio”, en la cual adujo que rechazaba “la manipulación de información interesada” de ese diario “en contra del prestigio del Poder Legislativo”. Según La Razón, simplemente se denunció el incremento del presupuesto de la Cámara Baja, del bono extra que mensualmente se pagan los diputados, al margen de su sueldo, la anunciada compra de 11 vehículos cero kilómetros para ese cuerpo legislativo, así como la adquisición de un seguro universal para los congresistas y sus familiares, así como la existencia de 4,4 millones de bolívares que no tienen un fin específico y que figuran en el presupuesto de la anterior gestión legislativa. La denuncia del medio también señaló que el presidente de los diputados atacó a un periodista de La Razón, acusándolo de haber sido antes funcionario de esa Cámara y de no haber denunciado el incremento de presupuesto.

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