HAITI

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Informe ante la Reunión de Medio Año

Ciudad de Panamá, Panamá

Del 6 al 9 de marzo del 2015


La irrestricta libertad de prensa sigue siendo un anhelo en Haití, en donde la polarización política afecta el libre flujo de la información y el respeto a las ideas, generando además autocensura y amenazas contra periodistas y medios de comunicación de parte de políticos de diferentes ideologías.

Sumido en una crisis institucional, el presidente Michel Martelly anunció en febrero la formación de un consejo electoral con el consenso de varios partidos políticos para tratar de superar el impase tras la renuncia en noviembre de 2014 del primer ministro Laurent Lamothe.

Lamothe entre otras cosas había sido cuestionado en manifestaciones de prensa sobre el manejo de los fondos de ayuda para la reconstrucción del país, tras el terremoto de 2005, que envió el gobierno de Venezuela.

El presidente del nuevo consejo electoral anunció que se organizarán elecciones parlamentarias y presidenciales para investir a un nuevo presidente de la república a más tardar en febrero de 2016. El calendario definitivo para los comicios aún no se ha publicado.

Desde su elección en 2011, la intimidación y los ataques contra periodistas, incluyendo la participación de agentes de la policía, han sido frecuentes durante la presidencia de Martelly. Los periodistas que critican al gobierno han sido objeto de discriminación de parte de la presidencia y otras oficinas del Estado que no los invitan a las conferencias de prensa, según denuncias de la Asociación de Medios Independientes de Haití (AMIH).

Esa organización también ha expuesto supuestos planes del gobierno para subir el costo de las licencias de transmisión de radioemisoras críticas a la administración de Martelly.

Entre los hechos más destacados en este período, la organización SOS Periodistas protestó por la denuncia de agresión contra la periodista Gerdy Jérémie de Radio-TV Express cuando realizaba la cobertura de una protesta. Ella sostiene que fue enfrentada con violencia por dos agentes de la policía anti-motines en la ciudad de Jacmel al sur del país. Los policías negaron los hechos denunciados y ofrecieron su propia versión.

La policía nacional abrió dos investigaciones separadas sobre el incidente, pero no se han dado a conocer sus conclusiones.

Por otra parte, el 28 de noviembre las periodistas Deborah Jean y Stéphanie Eveillard, junto a otras cinco compañeras de trabajo, denunciaron ante el Ministerio de Cultura y Asuntos de la Mujer que el director general de la estación de televisión estatal RTHN había cometido actos de acoso sexual y sicológico en su contra, lo mismo que abuso de poder.

La denuncia fue presentada en una carta abierta que, tras su publicación, provocó el despido de Jean y otras dos trabajadoras de la estación.

Por otra parte, sigue sin avanzar el proceso para traer ante la justicia a los responsables por el asesinato del periodista y propietario de Radio Haiti Inter, Jean Leopold Dominique, ocurrido en abril del 2000.

Un testigo considerado clave para las investigaciones, Philippe Markington, fue extraditado de Argentina en junio de 2014. El fugitivo se hallaba en esa nación sudamericana tras escapar de una penitenciería en Haití.

Markington es vinculado por investigadores del crimen a un exsenador allegado al expresidente Jean Bertrand Aristide, cuyo gobierno era criticado frecuentemente por Dominique.

Aristide se encuentra bajo arresto domiciliario en su residencia en las afueras de Puerto Príncipe. Sin embargo, el juez Lamarre Belizaire, quien dice tener jurisdicción en el caso, no ha logrado que el exmandatario se presente a declarar ante su tribunal.

Aristide gobernó Haití entre 2001 y 2004 y ha sido acusado de lavado de dinero, narcotráfico y apropiación de millones de dólares en el ejercicio de la presidencia. Sus defensores aseguran que tanto esos cargos como su vinculación con la muerte de Dominique son parte de una campaña de persecución de parte de sus adversarios políticos.

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