La Declaración de Salta, una nueva herramienta para luchar y defender las libertades de expresión y de prensa en la era digital.
Miami (6 de noviembre de 2018).- Un creciente aumento en los casos de censura, noticias falsas, intolerancia, amenazas y acoso contra periodistas y medios en las redes sociales, ha sido denunciado en Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Venezuela.
Durante su Asamblea General realizada en Salta, Argentina del 19 al 22 de octubre, la SIP constató que existe una tendencia creciente en las Américas al linchamiento digital sistemático contra periodistas y medios a través de las redes sociales con el propósito de desprestigiarlos.
Estas prácticas –estableció la organización- son aún más dramáticas y frecuentes en el interior de los países y se manifiestan mediante amenazas, persecución, intimidación y campañas de difamación. Muchos de esos ataques provinieron de funcionarios públicos y ciudadanos particulares.
Según las denuncias, otro mecanismo utilizado para socavar la credibilidad de periodistas, medios y generadores de opinión es a través los netcenters y el hackeo de cuentas personales. Una nueva forma de censura se observa en Guatemala, Nicaragua y Venezuela donde se han registrado ataques cibernéticos contra portales de noticias.
La SIP condenó en una resolución los ataques y el acoso contra periodistas y medios independientes en las plataformas digitales para desinformar y desprestigiar. La Declaración de Chapultepec consigna en sus principios 4 y 6 que "la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa" y que "los medios de comunicación y los periodistas no deben ser objeto de discriminaciones o favores en razón de lo que escriban o digan".
La Declaración de Salta Sobre Principios de Libertad de Expresión en la Era Digital de la SIP establece en su preámbulo que pese al "impacto positivo de las tecnologías digitales de la información y la comunicación, las amenazas y los ataques a las libertades de expresión y de prensa provenientes de actores estatales y privados no han cesado. Los abusos y el mal uso de estas tecnologías han potenciado la censura, el bloqueo de contenidos, la vigilancia, el acoso, las campañas de descrédito y otros tipos de violencia contra usuarios, periodistas y medios de comunicación" y agrega que ante estos retos, es necesario "proteger y promover el libre flujo de la información sin importar la plataforma por donde esta se propague".
