Honduras

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El ejercicio periodístico se vio sacudido en este período por el asesinato de dos periodistas que pueden ser atribuidos a crímenes de índole política y de delincuencia ligada al crimen organizado. Además, no han desaparecido todas las circunstancias que rodearon a la crisis política surgida desde junio de 2009, situación que provocó una fuerte represión contra los medios de comunicación y amenazas e intimidaciones contra periodistas de parte de grupos de simpatizantes de los dos bandos en conflicto. En este período se ha desatado una campaña de desprestigio y persecución contra medios independientes, editores y periodistas, desplegada particularmente por los simpatizantes del ex presidente Manuel Zelaya. Durante los últimos dos meses de 2009, recrudeció una campaña de intimidación y ataques con diferentes métodos, a través de internet, grafitis y mensajes a celulares contra editores, periodistas y ejecutivos de medios independientes, tambien por parte de seguidores del ex presidente. La Fiscalía procedió contra militares que durante la crisis política tomaron por asalto algunos medios de comunicación, sin embargo, esos casos han empezado a ser sobreseídos tras una amnistía decretada por el nuevo gobierno. El nuevo gobierno, surgido de unas elecciones masivas en noviembre de 2009 que preside Porfirio Lobo Sosa, del Partido Nacional, asumió el 27 de enero. Lobo ha prometido una irrestricta libertad de expresión en el país y el 18 de febrero firmó la Declaración de Chapultepec. En su discurso el presidente de Honduras dijo estar “muy comprometido por convicción con lo que es el respeto a la libertad irrestricta de pensar y opinar, de difundir opiniones, de difundir noticias y que nadie coarte, y en este gobierno lo que les pido es que nos ayuden porque al final todos podemos aportar”. En el 2009, al menos tres periodistas fueron asesinados en el país, sin que hasta la fecha se tenga conocimiento de la identificación de los responsables ni mucho menos que hayan sido judicializados los casos. Las autoridades no han dado pistas de los responsables del secuestro y posterior asesinato del comunicador Bernardo Rivera Paz, quien fue secuestrado el 13 de marzo de 2009 y sus restos encontrados el 9 de julio pasado. Tampoco fueron identificados los autores materiales e intelectuales del asesinato del comunicador de Radio Cadena Voces, Santiago Rafael Munguía, el 31 de marzo de 2009, ni hay pistas del crimen del 3 de julio pasado contra el periodista Gabriel Fino Noriega, de 51 años, corresponsal de Radio América, en San Juan Pueblo, Atlántida. El hecho se produjo cuando salía de Radio Estelar, donde dirigía un programa. Otra caso lamentable fue el atentado que cobró la muerte de un periodista el 1 de marzo de 2010. Joseph Hernández Ochoa, periodista de Canal 51, murió a causa de varios impactos de bala cuando, junto a la periodista Carol Cabrera, del estatal Canal 8, fueron atacados desde un vehículo en marcha en una zona céntrica de la capital. Hernández Ochoa falleció en el lugar del incidente, mientras que su acompañante, Carol Cabrera, fue llevada de urgencia al hospital Escuela, y aunque recibió dos impactos en el costado derecho y uno en el brazo izquierdo, está fuera de peligro. El hecho criminal se produjo en el sector de El Chile, Tegucigalpa, alrededor de las 8:00 de la noche, cuando los periodistas se desplazaban con rumbo a la casa de Cabrera en la colonia Cerro Grande. Los atacantes hicieron al menos 10 disparos, de los cuales tres impactaron contra Cabrera y el resto en Hernández Ochoa, conductor del programa “Encuentros” del Canal 51. Cabrera, trabaja en una revista informativa en Radio Cadena Voces y tiene un programa en el Canal 8 del Estado. En su trabajo periodístico en el canal oficial se caracterizó por su defensa al ex mandatario Roberto Micheletti (julio 2009 a enero 2010) y por sus reiterados cuestionamientos a los seguidores de Zelaya. El vocero de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda, informó que Cabrera tenía protección policial desde hacía tres semanas. Aseguró que el policía que la custodiaba estaba en la residencia de la periodista, ya que ella había dispuesto que la seguridad se le brindara en su hogar. Según Sauceda, el atentado iba dirigido contra Cabrera. En varias ocasiones, la periodista denunció que recibía amenazas presuntamente provenientes de miembros de la llamada resistencia zelayista. El 15 de diciembre de 2009 la hija de la periodista, Katherine Nicolle Rodríguez, fue ultimada a balazos en el mismo sector de la cuesta El Chile. Según informes de la Policía, el objetivo de los atacantes era terminar con la vida de la comunicadora. También fue asesinado el periodista radial y televisivo David Meza Montesinos, de 51 años, en la ciudad atlántica de La Ceiba, Atlántida. El hecho fue perpetrado el 11 de marzo por desconocidos que le dieron seguimiento y lo acribillaron antes de que llegara a su vivienda. El comunicador estaba informando en los últimos días sobre disputas de tierras provocadas por ocupaciones de grupos campesinos en fincas de palma africana y además reportaba sobre violencia y muertes relacionadas al narcotráfico en la zona. Las autoridades policiales no tienen pistas del asesinato. Otro comunicador, el periodista Nahum Palacios, de 34 anos, fue asesinado el 14 de marzo en la ciudad de Tocoa, en el litoral Atlántico de Honduras, convirtiéndose en la tercera víctima del 2010. El periodista recibió disparos de desconocidos desde un vehículo en marcha. Era el director de noticias de Televisora del Aguán y de un noticiero en radio Tocoa. Una mujer que acompañaba a Palacios resultó herida y un camarógrafo en el asiento trasero del automóvil fue rozado por una bala. A mediados de enero de este año, en Tegucigalpa salió a la venta el llamado “Tornillo sin fin” una edición de 16 páginas, bajo la supuesta responsabilidad de los estudiantes hondureños, con contenido que ataca e insulta a conocidas figuras políticas, empresariales y periodísticas, como a comunicadores de diferentes medios independientes del país, entre ellos, Renato Alvarez, de la Corporación Televicentro; Rodrigo Won Arévalo y Armando Villanueva, Canal 10; Carlos Mauricio Flores y Fernando Berríos, El Heraldo; María Antonia de Fuentes, La Prensa; Adán Elvir Flores, Edgardo Dumas Rodríguez, Daniel Villeda y Jorge Talavera, La Tribuna; Edgardo Melgar, Hoy Mismo; Luis Edgardo Vallejo, Radio América; Rómulo Matamoros y Rosendo García, HRN. En uno de estos artículos, titulado “Voceros podridos de la oligarquía asesina”, denigran y amenazan a editores, entre ellos José Rafael Ferrari, Corporación Televicentro; Carlos Flores Facussé, La Tribuna; Jorge Canahuati Larach, El Heraldo y La Prensa; Elías Asfura, Canal 30; y Juan Bendeck, Teleprogreso, entre otros. También el llamado Frente Nacional de Resistencia Popular –un grupo de organizaciones afines a Zelaya- en su comunicado 51 emitido el 5 de marzo, ataca a diferentes medios de comunicación. En el numeral 3 de ese comunicado, al referirse a la problemática en el agro, sobre todo a la cobertura que han hecho los medios sobre un conflicto de tierras en el litoral atlántico del país, señala que “denunciamos los medios de comunicación de la oligarquía, especialmente los diarios La Prensa y El Heraldo, propiedad de Jorge Canahuati Larach, y los canales de televisión de la Corporación de Televicentro, propiedad de Rafael Ferrari, que pretenden mostrar las familias trabajadoras y dirigentes populares como terroristas”. Los participantes de una marcha realizada el 20 de febrero en la capital y convocada por ese mismo grupo afín a Zelaya llenaron de grafitis con insultos contra medios de comunicación y periodistas las paredes de negocios, iglesias e instituciones públicas. Otros hechos y denuncias sobresalientes en este período: El 24 de noviembre el periodista de Canal 50 de Ocotepeque, Modesto Acosta, denunció que el coordinador de fiscales de la zona occidental, no le permitió hacer su trabajo periodístico. El 25 de noviembre un artefacto explosivo detonó en el edificio “Torre Libertad”, donde se emite la señal de Canal 10 y del noticiero Abriendo Brecha, ubicado en el bulevar Suyapa. Francisco Mejía, ejecutivo de la televisora, informó que el explosivo fue lanzado, en horas de la madrugada, contra la fachada del inmueble, por dos individuos que se transportaban en una motocicleta. El 29 de noviembre el periodista de nacionalidad española, Mario Gazcón Aranda, fue detenido por varias horas por agentes de la Policía Nacional, mientras tomaba fotografías en el centro de la capital, denunció el Comité de Derechos Humanos (CODEH). Marlen Cruz, procuradora del CODEH, expresó que el periodista fue detenido por la policía alegando que él estaba violentando el artículo 213 la Ley Electoral que dice que ningún extranjero puede venir al país y hacer llamamientos a no ejercer el sufragio. El 28 de diciembre el periodista César Silva fue golpeado y secuestrado durante más de 24 horas, por varios hombres armados que se transportaban en un automóvil color blanco. Silva ha sido un conocido activista del ex presidente Manuel Zelaya. El periodista relató que el lunes 28, se desplazaba a bordo de un taxi en la colonia Loarque de la capital, cuando se percató que era seguido por un carro color blanco, que poco después lo interceptó, dos personas sacaron sus armas, abrieron las puertas del taxi, y lo sacaron para meterlo en la camioneta. Estuvo retenido 24 horas. El 13 de enero fueron amenazados de muerte a través de llamadas y mensajitos desde teléfonos móviles, Misael Cárcamo y el académico José Salomón Orellana, de la radio Católica Santa Rosa y Estéreo Emeaus, donde transmiten su programa “Dando en el Clavo”. El 22 de febrero a petición del Ministerio Público, los tribunales de la República decretaron sobreseimiento contra un grupo de miembros de las Fuerzas Armadas que durante la crisis política asaltaron las instalaciones de Radio Globo, medio con política editorial simpatizante con Zelaya. La decisión del juez se amparó en un decreto de amnistía aprobado por el Congreso Nacional y sancionada por el presidente Porfirio Lobo Sosa, el 27 de enero.

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