Impunidad - Paraguay

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CONSIDERANDO que en el caso de Salvador Medina Velázquez, presidente de la organización Ñemity Comunicaciones, administradora de la radio comunitaria Ñemity FM, asesinado el 5 de enero de 2001 en Capiibary, departamento de San Pedro, las autoridades policiales no actuaron con la premura del caso, según admitió la fiscala interina de Curuguaty, Gladys Vallejos CONSIDERANDO que según denuncias de familiares, Salvador Medina había recibido frecuentes amenazas debido a denuncias que realizaba por la radioemisora sobre irregularidades cometidas en la zona, como también por informaciones que proporcionaba a su hermano Pablo Medina, corresponsal del diario ABC Color de Asunción en Curuguaty. Este último también fue amenazado de muerte el día del sepelio y en otras ocasiones y debió abandonar Capiibary con su familia a raíz de haber sido levantada la custodia policial con la que contó al principio en su domicilio CONSIDERANDO que las denuncias que habrían molestado a ciertas personas del lugar se referían a una familia de delincuentes que actuaba en la zona y al robo de rollos de valiosas maderas extraídas de una reserva forestal y a la inacción policial para el esclarecimiento del hecho y la inmediata detención de personas que aparecían como sospechosas de estar relacionadas con el crimen, algunas de las cuales continúan prófugas CONSIDERANDO que el principio 4 de la Declaración de Chapultepec establece que “el asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimida¬ción, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impu¬nidad a los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos deben ser investigados con prontitud y san¬cionados con severidad” LA JUNTA DE DIRECTORES DE LA SIP RESUELVE solicitar al gobierno del Paraguay que revise la investigación y el caso judicial y que analice la actuación de las autoridades policiales solicitar al gobierno del Paraguay que brinde a la familia Medina Velázquez la protección adecuada, teniendo en cuenta, asimismo, que Pablo Medina Velázquez continúa desarrollando su labor periodística a riesgo de su propia vida solicitar al gobierno del Paraguay que promueva las acciones pertinentes para que sean detenidos los sospechosos aún prófugos.

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