Por: Mariana Belloso
Un informe publicado por la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (RELPEX) confirma que los periodistas quieren seguir haciendo su trabajo, dondequiera que estén. Se requieren contactos y redes de apoyo para que esto sea posible en condiciones dignas y seguras.
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Por: Mariana Belloso
El desplazamiento forzado no amedrenta a las voces de cientos de periodistas que han debido dejar sus países debido a la persecución por hacer su trabajo. Lo que hace falta, sin embargo, es generar las condiciones para que puedan hacerlo de forma segura y digna en los países de acogida.
Esta es una de las principales conclusiones del documento “Resiliencia en el exilio: Voces que desafían el silencio”, presentado en la 81ª. Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). El informe recoge información de 242 casos de periodistas en situación de exilio, movilidad o desplazamiento forzado, que forman parte de la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (RELPEX). La Red es un programa de la SIP para apoyar a medios y periodistas en el exilio, para que puedan, precisamente, continuar realizando su labor.
El reporte presenta datos reveladores sobre los principales países expulsores de periodistas, los principales lugares de acogida, los temas que cubrían estas personas y que les valieron la persecución por parte del poder, entre otros. Además, contiene un análisis cualitativo de las circunstancias en las que debieron abandonar sus países y de sus condiciones actuales.
Al momento de la elaboración del informe, en agosto de 2024, menos de la mitad de los periodistas miembros de la RELPEX reportaban trabajar para un medio. Contactos profesionales, oportunidades de empleo, apoyo legal y económico, así como asistencia psicológica figuran entre las principales necesidades que expresan.
La data disponible muestra que los programas dirigidos al periodismo en el exilio son cada vez más necesarios, así como la conformación de redes de apoyo y trabajo colaborativo para atender este problema, que se extiende de manera preocupante en América Latina.
El documento puede ser accedido en este enlace.