Miami (1 de diciembre de 2025) - La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condena las amenazas proferidas por las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al mando de alias “Calarcá”, contra periodistas y trabajadores de Noticias Caracol, luego de la divulgación de una investigación periodística sobre presuntos vínculos entre miembros de ese grupo armado y altos funcionarios del Estado colombiano.
Según informaron diversos medios nacionales, las amenazas de las disidencias de las FARC, conocidas como Estado Mayor de Bloques y Frentes, se produjeron luego de que Noticias Caracol divulgara, el 23 de noviembre, un informe que expuso presuntos vínculos entre integrantes de estas disidencias y funcionarios del Estado.
La fiscalía general de la Nación confirmó que están analizando unos dispositivos incautados en 2024 que contienen información de extrema gravedad, según Caracol. Con base en esos hallazgos, el ente investigador abrió seis líneas de indagación que abarcan la presunta cooptación de agentes de inteligencia y miembros del Ejército por parte de las disidencias de alias “Calarcá”, posibles amenazas a la seguridad nacional, eventuales esquemas de financiación de campaña presidencial, alianzas entre actores ilegales y la creación de empresas de vigilancia vinculadas a estructuras criminales.
Según la SIP, las declaraciones difundidas en un video por voceros que participan en los diálogos con el Gobierno, en las cuales califican a periodistas como actores del conflicto armado, constituyen una agresión directa contra la libertad de expresión, un intento de deslegitimar el trabajo de la prensa y una grave puesta en riesgo de la vida de los periodistas.
El presidente de la SIP, Pierre Manigault, quien preside el grupo Evening Post Publishing Inc. de Charleston, Carolina del Sur, señaló que “calificar a periodistas como actores del conflicto por cumplir con su deber profesional es una forma de intimidación que amenaza la vida de quienes informan y erosiona los principios democráticos. La violencia o la amenaza armada jamás pueden ser una respuesta a la labor periodística, que debe ejercerse libre de presiones, estigmatización y riesgos”.
La presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Martha Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), afirmó que “ningún actor armado puede atribuir a un medio de comunicación la condición de enemigo o actor beligerante como represalia por la publicación de contenidos periodísticos. Instamos al presidente Gustavo Petro y al Alto Comisionado para la Paz Otty Patiño a que condenen públicamente estas amenazas y respalden la labor periodística”.
La Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI) exhortó al Alto Comisionado para la Paz para que intervenga y llame al orden de manera clara e inmediata a los voceros armados que están haciendo estas amenazas en medio de un proceso oficial de negociación.
Por su parte, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazó categóricamente los señalamientos de estas disidencias y alertó sobre el riesgo máximo en que se encuentran los equipos periodísticos de Noticias Caracol y todos los reporteros que cubren las actividades de grupos armados.
Según lo documentado por la SIP, en regiones de Colombia los grupos armados siguen imponiendo restricciones y hostigamientos que deterioran el ejercicio periodístico y pueden fomentar la autocensura.
La SIP es una organización sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está conformada por más de 1.300 medios del hemisferio occidental y tiene su sede en Miami, Florida, Estados Unidos.