La inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa futura, sino una ola que está transformando el periodismo a una velocidad sin precedentes. Así lo advirtió el periodista y académico Rosental Calmon Alves, fundador del Centro Knight para el Periodismo en las Américas, durante el conversatorio “El tsunami de la IA: oportunidades y amenazas”, moderado por Carlos Jornet, director periodístico de La Voz del Interior (Argentina), en el marco de la 81ª Asamblea General de la SIP.
“Hace veinte años hablaba del tsunami digital. Ahora estamos ante otro aún más grande. La disrupción que trae la inteligencia artificial supera todo lo que hemos visto desde la llegada del internet”, afirmó Alves.
Ambos reflexionaron sobre el impacto profundo y acelerado que la inteligencia artificial (IA) está teniendo en el ecosistema informativo, y coincidieron en que los medios enfrentan una nueva disrupción, posiblemente más radical que la provocada por la llegada de internet y las redes sociales.
“Todo parece que estoy en 1995 otra vez”, dijo Rosental. “La disrupción que viene es más grande que la que ya vivimos. Estamos entrando en una era de agentes autónomos que no solo ejecutan órdenes, sino que piensan, planean y evolucionan”.
La era de los agentes inteligentes
Rosental advirtió que estamos en el umbral de una transformación radical: la irrupción de agentes de IA personalizados, capaces de interactuar directamente con los usuarios, buscar información, tomar decisiones y establecer conversaciones. Esta nueva capa de intermediación entre los medios y las audiencias plantea desafíos inéditos.
“Si yo le pido a mi agente que me traiga noticias de Córdoba, él decidirá cuándo y cómo buscar esa información. Y tu medio deberá tener su propio agente para dialogar con el mío”, explicó.
Este nuevo paradigma podría dar lugar a un modelo de periodismo conversacional, donde los usuarios no solo consumen información, sino que la solicitan activamente a través de sus agentes. Esto, según Rosental, abre la puerta a nuevas formas de monetización, como los micropagos entre agentes, que podrían revivir modelos económicos antes considerados inviables.
Desinformación y derechos de autor
Uno de los aspectos más preocupantes del avance de la IA es su capacidad para amplificar la desinformación. La facilidad para crear agentes maliciosos, sumada a la velocidad de propagación de contenidos falsos, configura lo que Rosental denominó un “shock epistemológico”.
“Va a ser cada vez más difícil distinguir lo que es real de lo que no lo es. La IA democratiza la creación de agentes, y eso incluye agentes de desinformación con capacidades extraordinarias”, alertó.
En este contexto, la propiedad intelectual se convierte en un campo de batalla. Rosental recordó una frase reciente de la CEO del New York Times: “Para ustedes, plataformas, todo es datos; para nosotros, todo es propiedad intelectual”. La necesidad de establecer protocolos de autenticidad, verificación y compensación es urgente, pero aún incipiente.
El futuro del trabajo periodístico
La IA también plantea interrogantes sobre el futuro laboral de los periodistas. Jornet expresó su preocupación por la posible pérdida de empleos y por la creciente dificultad para verificar información en un entorno saturado de datos falsos.
Rosental, sin embargo, matizó: “Hoy es más fácil que un periodista pierda su trabajo por no saber usar bien la IA que por ser reemplazado por ella”. Subrayó que el valor del periodismo autoral y del factor humano seguirá siendo un diferencial clave frente a los contenidos generados automáticamente.
De medios de masas a masas de medios
El conversatorio cerró con una reflexión sobre el papel del periodismo en este nuevo entorno. Rosental, optimista sobre el futuro de la profesión, recordó una frase que pronunció hace dos décadas en Buenos Aires:
“Pasamos de la era de los medios de masas a la era de la masa de medios”.
Hoy, esa afirmación cobra nueva vigencia ante el auge de los creadores de contenido y los influencers, que compiten por la atención y los ingresos publicitarios. Rosental propuso que los medios tradicionales exploren formas de integrar a estos actores en sus ecosistemas, ofreciendo infraestructura, respaldo legal y acceso a redes de monetización.
Rosental instó a los medios y asociaciones periodísticas a reaccionar con la misma urgencia con la que lo hizo Google al percibir la amenaza de la IA generativa para su negocio de búsqueda.
“Me gustaría que los publishers tuvieran el mismo nivel de alarma y búsqueda de acciones para prevenir o remediar lo que se está formando”, dijo. “El mundo no funciona sin periodismo. Pero el periodismo que viene será muy diferente al que conocemos”.