Guatemala

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La libertad de prensa ha presentado síntomas de deterioro desde la última reunión, con el asesinato de dos periodistas, y el atentado que sufrió un tercero, en medio de las denuncias formuladas por el diario elPeriódico contra el gobierno del presidente Otto Pérez Molina por “acoso y cerco comercial”. Los periodistas asesinados son Carlos Alberto Orellana y Luis de Jesús Lima, ambos periodistas que ejercían su profesión en el interior del país, el primero en San Bernardino, Suchitepéquez, y el segundo en Zacapa.  Otro periodista departamental, Fredy Rodas Arreaga, sufrió un atentado también en Suchitepéquez, aunque logró sobrevivir y fue capturado el supuesto responsable del hecho. Con estos dos asesinatos suman cuatro los periodistas que han muerto en atentados en el último año, la peor cifra desde los oscuros años para el periodismo entre 1978 y 1982, cuando decenas de profesionales fueron asesinados por razones políticas. Hasta el momento los crímenes permanecen impunes. El presidente del diario elPeriódico, José Rubén Zamora, ha denunciado públicamente varios hechos en contra del matutino, los cuáles atribuye directamente a las autoridades de gobierno, como represalia por las denuncias de corrupción que ha publicado. Zamora asegura que el diario es objeto de un cerco comercial.  Denuncia que el Gobierno ha retirado toda la publicidad oficial, como castigo por su línea editorial, mientras que se premia a medios que no son críticos a su gestión. Zamora asegura que la acción ha ido más allá, porque tanto el presidente Pérez, como la vicepresidenta Roxana Baldetti, hacen esfuerzos para que retiren la pauta publicitaria empresas privadas. En un desplegado público del diario se señala que además se ha recurrido al acoso judicial, ya que causas judiciales se han abierto en contra del diario y contra Zamora. El diario se ha quejado también por ataques cibernéticos contra su página web, principalmente los fines de semana, cuando se publica una sección crítica llamada El Peladero, en donde se hacen señalamientos contra funcionarios públicos. El Gobierno, por su parte, niega que exista un acoso contra el diario, aunque ha reconocido ante autoridades de la SIP que ha retirado la publicidad, por la publicación de lo que califica como “mentiras” del periódico. El presidente Otto Pérez se mostró interesado en firmar la Declaración de Chapultepec en abril pasado, pero luego suspendió la firma, acto para el cual viajaría a este país una delegación oficial de la SIP, encabezada por su presidente, Jaime Mantilla.  

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