Numerosos casos de violencia e intolerancia en contra de la prensa caracterizaron este periodo signado por el proceso electoral general, el que generó un ambiente de incertidumbre por la intensa pugna entre el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales, que no fue autorizado a buscar una reelección.
Como parte de las elecciones generales del 17 de agosto pasado, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) expresó preocupación por las sanciones a los periódicos Correo del Sur, El Diario y los portales web Urgentebo y Brújula Digital por publicar columnas de opinión, y por otras multas millonarias en contra de más de treinta radioemisoras privadas, católicas, cristianas y educativas, con montos que, en algunos casos, superan el valor de los medios multados.
La ANP criticó las viejas disposiciones sobre difusión de propaganda política que aplicó el Tribunal Supremo Electoral (TSE), al argumentar que se oponen a estándares internacionales, a la Constitución Política del Estado y la centenaria Ley de Imprenta en materia de censura previa. El TSE anunció que revisará las sanciones.
En otro orden, una ley de protección para niños y adolescentes en redes sociales fue utilizada para vulnerar el secreto de la fuente informativa y la libertad de expresión.
Otros hechos importantes en este período:
En mayo, durante un conflicto por la recolección de basura en los municipios de Cochabamba y Quillacollo, la periodista del canal de televisión Unitel, Paola Cadima, quedó inconsciente después de un ataque. En ese evento, también fue herida la periodista de Canal 35, Ángela Ninoska Mamani, y un camarógrafo.
En junio, en Cochabamba, bloqueadores de una carretera que une la región con la zona occidental de Bolivia, atacaron con fuegos de artificio a un equipo del canal de televisión Red Uno.
El 4 de junio, un simpatizante del expresidente Morales acusó a la prensa de distorsionar una versión sobre amenazas contra los integrantes del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Una persona que apoyó al expresidente Morales en una manifestación realizada el 10 de junio en la ciudad de Cochabamba, amenazó con la quema de medios que no difundieran un pedido de renuncia al presidente Luis Arce.
Bloqueadores de una carretera que une el departamento de Oruro con Cochabamba, simpatizantes del expresidente Morales, amenazaron el 10 de junio con quemar a periodistas, además de que los despojaron de sus teléfonos móviles.
El 11 de junio, equipos de prensa que cubrían el desbloqueo de la carretera que une Oruro con la ciudad de Llallagua, en el norte de Potosí, fueron emboscados y atacados por simpatizantes del expresidente Morales.
El 4 de agosto, los periódicos representados por la ANP rechazaron la crítica del gobierno a los medios independientes por reflejar la situación económica. Indicaron que la información estaba basada en datos oficiales.
Más de una veintena de periodistas y corresponsales extranjeros fueron agredidos el 17 de agosto durante el proceso electoral.
