En este período varios medios de comunicación denunciaron haber sido discriminados en su acceso y acreditación a eventos gubernamentales, al contrario del trato preferencial que reciben los medios oficiales. En varios incidentes, los periodistas no pudieron acceder a edificios gubernamentales y fueron restringidos de preguntar en eventos políticos.
Si bien no se registraron incidentes graves en contra del trabajo de la prensa, el país registró un descenso en el Índice Mundial de Libertad de Prensa de RSF debido a algunos proyectos que pueden afectar la libertad de prensa y al apoyo financiero del gobierno a medios afines.
A pesar de que el gobierno ha invertido en mecanismos para financiar a los medios públicos y privados, todavía hay problemas de transparencia. El proyecto de ley C-63, la Ley de Perjuicios en Línea (Online Harms Act), está siendo criticado por activistas de la libertad de expresión, quienes advierten sobre la posibilidad de un "enfriamiento" del discurso al definir lo que es un "contenido en línea perjudicial".
Un episodio con el periodista Ben Mulroney de la Global News generó preocupaciones y debates sobre ética periodística, imparcialidad y conflictos de interés. Siendo el hijo mayor de Brian Mulroney, ex primer ministro de 1984 a 1993, y mientras era presentador interino de The West Block de Global News, el periodista condujo un evento oficial de campaña para el candidato conservador Don Stewart.