GUSTAVO MOHME

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Hace 22 años , un domingo 5 de abril del 1992 me encontraba en casa  viendo televisión mientras mi esposa practicaba su hobby de aquel entonces, cortarme el pelo, cuando de improviso entró una sola señal en todos los canales anunciando el golpe de estado que perpetraba Fujimori contra la democracia peruana. Era el inicio de un modelo perverso que destruyó la incipiente institucionalidad del país, amparándose en la pacificación, y saqueo económica y moralmente de nuestra nación. Salí raudo al diario mientras hablaba por teléfono con mi padre y le invocaba se pusiera a buen recaudo pues las detenciones y allanamientos a los opositores habían comenzado. Cuando llegué después de burlar tres anillos de seguridad (nuestras oficinas quedaban a tres cuadras de palacio de gobierno) me encontré con un pelotón de soldados armados hasta los dientes que patrullaban nuestra redacción bajo el mando de un oficial, todos encapuchados. Solo les podía ver los ojos pero notaba en ellos bastante más temor que el que sentían los periodistas, y es que si hay algo que distingue a los hombres libres es su convicción, y créanme que en esos momentos no hay nada que rebele más que sentir el  arrastre de las botas en una redacción y nada que estimule más que el sentir la fuerza de las ideas y las plumas sobre la de los fusiles y las balas. Exigieron hasta la saciedad  que se corrigieran nuestros textos, “nada de la palabra golpe en su edición era su consigna”, no les dijimos, o sale como esta o sale en blanco. Al día siguiente nuestra edición testimonió con espacios en blanco la censura del momento. Mi padre me  dijo al día siguiente sal a buscar ayuda afuera, en organizaciones de libertad de prensa y así meses después nos asociamos a  la SIP. No fue sin embargo hasta el 1995 que asistí a la asamblea que se llevaba a cabo en el hotel Tamanaco en Venezuela. Hoy Perú no es el mismo , y Venezuela tampoco. En nuestro país recuperamos nuestras libertades mientras nuestros colegas de Venezuela fueron sumidos en uno de los regímenes más represivos de la historia latinoamericana. Y es que la libertad  de prensa queridos colegas  no es un fin en sí misma, es una constante batalla que debemos dar cada día, en cada acto en cada gesto. Es ese el espíritu  que mi familia  tiene  arraigado, el cual  cultivé y enriquecí  en esta querida institución y es el que me inspira en esta hora estelar de mi vida. En consecuencia, promoveré de inmediato un pronunciamiento exigiendo la inmediata  libertad de Leopoldo López preso e impedido de expresarse en dicho país. En estos días lo hemos comprobado nuevamente.  Los trabajos del Comité Ejecutivo, de los distintos comités de la SIP  y  de los informes sobre libertad de prensa, nos indican que nos enfrentamos a un escenario nada fácil. Ello presenta aún más difícil el desafío, pero lejos de amilanarnos nos estimula más en la tarea. Hoy que la libertad de expresión parece estar más asediada que nunca. Hoy que sus  enemigos son más sutiles y  no cejan en su siniestro afán de silenciar voces. Hoy les decimos que nosotros miramos el horizonte con el optimismo y convicción de los hombres de fe, cuyas plumas pueden arrasar con las tiranías. Y se los digo por propia experiencia. Pues nunca es más oscura  la noche que en el preludio del amanecer,  por ello es necesario mantener firme el timón pues sabemos queridos colegas y amigos que  tras la tormenta viene la calma, sabemos que tras la tempestad llegaremos al anhelado puerto llamado Democracia. Mi primer mensaje es entonces de aliento y solidaridad a los colegas acosados,  estamos con ustedes, los acompañamos en su diario quehacer, les ofrecemos redoblar esfuerzos para acompañarlos en sus gestas,  no cejen que nosotros no cejaremos. Para ello quisiera asegurar una  actuación continua, día a día, durante mi gestión en la SIP. Trabajaremos por la reafirmación de la libertad de prensa, por la defensa del libre ejercicio del periodismo y por la recuperación la democracia y el régimen republicano. Bregaremos por la separación y el equilibrio de poderes y por la plena vigencia del Estado de Derecho que garantiza las libertades y derechos legítimos e inalienables de la persona humana. Y lo haremos, como dije, en todo momento. Estaremos allí, en reuniones, congresos, ante los organismos internacionales, acumulando fuerzas con organizaciones amigas. Iremos país por país, hablaremos con sus autoridades – haya o no problemas de libertad de prensa- estaremos con nuestros colegas y con nuestros comités y con nuestros periodistas y ciudadanos. Por esa razón quisiera que Claudio Paolillo de Búsqueda-Uruguay, siga al frente de la emblemática  Comisión de Libertad de Prensa e información, la cual como sabemos ha venido liderando de manera muy eficaz. A él se sumara sin duda la vasta experiencia y conocimiento de Ricardo Trotti, quien desde el cargo de Director Ejecutivo avala con su notable y amplia trayectoria la tarea diaria de nuestra Institución. Nuestra hoja de ruta tendrá muy presente el recientemente aprobado plan estratégico, cuya comisión quisiera que continúe presidiendo Maria Elvira Domínguez de El País-Colombia, quien ha cumplido una perseverante y esforzada gestión. Pero no es este el único desafío que tenemos al frente queridos amigos, mientras aquí luchamos por preservar libertades el mundo sufre una vertiginosa transformación que toca de manera medular a los medios de comunicación Me refiero concretamente al nuevo mundo, al que nos transporta el internet, que si bien nos libera de restricciones que padecemos en la actualidad, nos presenta escenarios nuevos y tareas por acometer en ellos. Hablamos por ejemplo de la defensa de los derechos de autor y hablamos de fórmulas para establecer una legítima compensación económica por ello. Hablamos de la reafirmación de la libertad en Internet frente a las restricciones de los gobiernos. Hablamos de un sistema en el que no se soslaye la privacidad ni el honor de los ciudadanos, pero donde tampoco exista trabas ni sanciones a la actividad informativa, salvo cuando se difama o se injuria con  real malicia. Por ello he recreado la Comisión de Internet, que será presidida por Ernesto Kraiselburd, de El Día-Argentina, quien ya lo hiciera antes y cuya competencia y versación en la materia es probada. Desde esa comisión y hombro a hombro con los jóvenes de nuestra institución trabajaremos para ser líderes como lo ha hecho la SIP en todos los planos y labores que acomete. Desde ya anuncio una reunión de esta comisión y sus miembros  en Perú a inicios del próximo año para dar inicio a esta tarea. Esta comisión trabajará codo a codo con el Instituto de Prensa de la SIP, que presidirá Silvia Miro Quesada de El Comercio-Perú, quien viene realizando con Matt Sanders de Deseret News-Estados Unidos, intensos programas digitales y que tiene programada una conferencia anual digital SIP Connect en el mes de junio en Miami. Quiero relievar el estupendo trabajo del Fondo de Becas que contará con todo mi apoyo y contribuiré para que Claep, nuestro servicio de acreditación de escuelas y facultades de Periodismo, que dirige acertadamente Tony Pederson de la Southern Methodist University -Estados Unidos y María Helena Vivas de la Universidad de Antioquia, realice un trabajo cada vez más relevante y eficaz para la SIP. El fortalecimiento de la Sociedad también es nuestra prioridad, con perspectivas económicas más difíciles que en el pasado y en una etapa de transición tenemos camino por recorrer allí.  Para ello contamos con lo avanzado por  Julio Muñoz- quien deja la Dirección Ejecutiva  con el reconocimiento que le confiere los 32 años al frente de la Dirección Ejecutiva de la SIP y con el renovado impulso que habrá de darle Ricardo Trotti en la misma senda. Se readecuará y se racionalizará la oficina buscando una optimización de los recursos, pero sin que ello  implique  una merma en su actividad y en los objetivos y fines de la sociedad. En esto todos tendremos que poner el hombro. Vamos que tener que estar muy presentes en el esfuerzo por conseguir recursos, siempre escasos. Hemos ratificado la que ahora llamaremos Comisión de Recaudación y Recursos, a cuyo frente seguirá Miguel Enrique Otero de El Nacional-Venezuela junto con María Catalina Saieh de La Tercera-Chile a quienes pido dedicar su conocimiento, prestigio, ideas e imaginación en procura de nuevas fuentes de financiación de nuestros proyectos y programas. También encararemos de lleno una actualización y puesta al día de nuestros estatutos, que se hace muy necesaria y para lo cual hemos pedido a Gonzalo Zegarra de Semana Económica-Perú que presida la Comisión de Asuntos Legales, en donde será acompañado por Armando González de La Nación –Costa Rica y Raúl Kraiselburd de El Día-Argentina cuyos aportes, coincidirán conmigo, son muy transcendentes. Fortaleceremos a su vez la Comisión de Nuevo Socios, a cuyos copresidentes- Ed McCullough de agencia AP-Estados Unidos, Marcelo Rech de RBS-Brasil y Felipe Edwars de El Mercurio-Chile- les encomendaremos la tarea de establecer un programa para incrementar la membresía incluso con metas a alcanzar. Van a tener que trabajar queridos amigos. Invito a Roberto Pombo de El Tiempo-Colombia a la presidencia y a Hugo Hollman de La Prensa-Nicaragua a la  vicepresidencia de la comisión de Finanzas. A Fernán Saguier de La Nación-Argentina a presidir la comisión de Asuntos internacionales y como vicepresidente a Gilberto Urdaneta de El Regional del Zulia, Venezuela. A Juan Francisco Ealy Ortiz de El Universal-México a continuar al frente de la comisión de Impunidad, y a Marco Zileri de Caretas-Perú a la vicepresidencia de la misma. A Marcela Noble de Clarín-Argentina a presidir la comisión de Premios. A José Roberto Dutriz de La Prensa Gráfica-El Salvador a continuar presidiendo la importante Comisión de Chapultepec. Y extiendo mi invitación a Lourdes de Obaldía de La Prensa de Panamá, a presidir  la comisión de Sedes futuras. Pido un aplauso para todos ellos. Por último un tema no menos importante, como saben la concentración de medios en monopolios y oligopolios tanto a nivel público como privado son motivo de debate en nuestras sociedades y, como no, en  nuestra institución. Estoy seguro que la SIP tras profunda reflexión de sus miembros dejará su impronta frente al inmenso reto que le plantea la historia en esta materia. Agradecimientos Soy ingeniero de profesión, tras la muerte de mi padre que batalló largos años asumí la dirección del diario y tras 12 largos años en ella me siento periodista por convicción. A los  ejecutivos y colegas que me acogieron y apoyaron encabezados por Pepe Samanez y Carlos Castro, de los que aprendí la noble profesión del periodismo y a los jóvenes periodistas de nuestra edición web que liderados por Eduardo Solís nos muestran el mundo por venir, quiero expresarles mi reconocimiento y agradecimiento.  Les envío un gran abrazo republicano compañeros en este momento que relieva y destaca nuestro querido diario La República. Comparto con mis hermanos Stella, Gerardo, Carlos, y en particular con María Eugenia y Helena que están presentes en esta reunión, la alegría y el compromiso de esta ocasión y les envió un cálido abrazo junto a nuestra madre Ramona a quien lleno de besos y bendiciones . A mi querida esposa Jacquie , soporte vital, generoso y amoroso  en esta ruta, a mis hijos Gustavo, Vanessa, Daniella  y Diego acá presentes y mis retoños Gonzalo y Doménica que no pudieron acompañarnos quiero darles un inmenso abrazo que concilie la alegría de este momento con las disculpas por el tiempo que la misión encomendada me impedirá dispensarles como es mi íntimo deseo Permítanme un breve homenaje a dos hombres que inspiraron mi vida y que son y serán referentes en este honroso encargo. Uno es Enrique Zileri quien nos dejara hace dos meses tras 83 años de trayectoria plena de virtudes cívicas, personales y profesionales. Y permítanme un homenaje muy especial a mi padre, mi guía en los momentos difíciles y en las situaciones extremas que tuvimos que atravesar juntos y  sin duda mi referente hoy en día.  Gustavo Mohme Llona era un hombre escéptico sobre la SIP, a la que vinculaba más a una agremiación de empresarios. La historia que he acompañado en esta institución evidencian que son  los principios más que los intereses los que rigen esta institución. Comparto con Papa Mohme el orgullo que estoy seguro profesamos en este momento. Pero sobre todo quiero agradecer a todos ustedes colegas, los que vienen a cada asamblea a compartir la alegría de las victorias y a arengar ánimo y optimismo en las derrotas, pero sobre todo a renovar nuestro espíritu libre. A ustedes colegas les prometo  mantener en alto las banderas de nuestra institución,  bastión moral que me acogió hace más de 20 años y que hoy me ha otorgado la más distinguida  credencial que puede tener un periodista. Muchas Gracias

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