Cuba

Aa
$.-

CONSIDERANDO que por más de 50 años el gobierno cubano ha violado el derecho a la libertad de prensa y a la libre expresión de las ideas, impidiendo a los ciudadanos recibir e intercambiar información sin censuras ni limitaciones de ninguna índole;

CONSIDERANDO que en abril del 2003, durante la llamada Primavera Negra, el gobierno cubano encerró a 75 personas, entre ellos activistas de derechos humanos, sindicalistas y periodistas; y los condenó a diversas penas de entre tres y 30 años;

CONSIDERANDO que a lo largo de los años, y debido a gestiones de organizaciones internacionales, al reconocimiento internacional de los opositores, y especialmente a los reclamos de las Damas de Blanco, el gobierno cubano se vio obligado a liberarlos encarcelados, entre los que se encontraban 27 periodistas;

CONSIDERANDO que aunque la liberación de los encarcelados es motivo de júbilo, no debe opacar el hecho de que la mayoría fue obligada a marchar al destierro y que nunca fueron beneficiados con una amnistía, por lo cual aquellos que decidieron permanecer en la isla pueden volver a prisión en cualquier momento;

CONSIDERANDO que a pesar de las liberaciones la estructura de vigilancia, control y represión se mantiene intacta, por lo que se siguen violando los derechos humanos, entre ellos la libertad de prensa y de expresión;

CONSIDERANDO que los periodistas y blogueros independientes siguen siendo objeto de actos de represión, entre ellos, arrestos temporales, multas, decomisos de dinero y equipos de trabajo, golpizas, cercos, represalias contra familiares, limitaciones de movimiento en el territorio de residencia, violación de la correspondencia, campañas de descrédito, bloqueos cibernéticos y prohibiciones para asistir a eventos públicos;

CONSIDERANDO que los corresponsales extranjeros siguen siendo vigilados y controlados por el gobierno y su cobertura es objeto de limitaciones y autocensura;

CONSIDERANDO que el acceso a la Internet continúa restringido para la población cubana, y que el gobierno bloquea sitios digitales argumentando que difunden propaganda enemiga y, por tanto, ponen en peligro la soberanía nacional; CONSIDERANDO que la Sociedad Interamericana de Prensa, desde siempre, ha denunciado el atropello por parte del gobierno cubano de las libertades de prensa y de expresión y ha apoyado al periodismo independiente en la isla;

CONSIDERANDO que el Art. 1 de la Declaración de Chapultepec establece: “No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa. El ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades; es un derecho inalienable del pueblo”;

CONSIDERANDO que el Art. 4 de la Declaración de Chapultepec establece que: “El asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos deben ser investigados con prontitud y sancionados con severidad”;

LA ASAMBLEA GENERAL DE LA SIP RESUELVE:

exigir la suspensión de las acciones de vigilancia, control y represión contra periodistas y blogueros independientes;

condenar el permanente control gubernamental sobre la internet y el bloqueo de sitios digitales que difunden información e ideas discordantes con la visión de los medios oficiales;

instar al gobierno cubano a que declare una amnistía para aquellos ex prisioneros de conciencia, liberados bajo la categoría de “licencia extrapenal”;

exigir a las autoridades cubanas que suspendan las presiones contra los corresponsales extranjeros acreditados en la isla y les permitan reportar libremente;

invitar a los socios de la SIP para que intercedan ante los gobiernos de sus países a fin de que sus respectivas representaciones diplomáticas ofrezcan facilidades de acceso a internet a los periodistas y blogueros independientes;

interceder ante la relatoría para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y la relatoría de las Naciones Unidas (ONU) para la Libertad de Opinión y Expresión, a fin de que verifiquen periódicamente las denuncias de violaciones a la libertad de expresión en Cuba.

Compartí

0