CONSIDERANDO que las amenazas del narcotráfico contra periodistas y medios se han convertido en un grave riesgo para el ejercicio del periodismo en Argentina, Colombia, Ecuador, Haití, México y Paraguay
CONSIDERANDO que en Argentina fue tiroteado en dos ocasiones el edificio del canal Televisión Litoral, en Rosario, provincia de Santa Fe, donde también fueron amedrentados periodistas, fotógrafos y camarógrafos que cubren hechos de inseguridad vinculados a narcotraficantes
CONSIDERANDO que en Colombia el asedio a la prensa por parte de la delincuencia organizada en zonas donde se libra una disputa por el control de grupos criminales coloca en situación de riesgo a los periodistas; que un comandante del grupo guerrillero ELN amenazó por Twitter a dos periodistas; que en Barranquilla hombres armados ingresaron al diario El Heraldo para presionar por la publicación de una entrevista con un cabecilla de una banda criminal y que el portal Zona Cero fue amenazado con un atentado si no publicaban su contenido
CONSIDERANDO que en Ecuador la inseguridad pública y la ola delincuencial son las máximas preocupaciones para la prensa, registrándose ataques con armas de fuego contra la sede de la radio Sono Onda, de Portoviejo, destrucción del vehículo de un periodista y atentados en contra de tres periodistas a los que les enviaron memorias de USB con explosivos
CONSIDERANDO que en Haití, además de cuatro periodistas asesinados, otros cuatro fueron secuestrados y uno resultó con heridas, víctimas del clima general de inseguridad
CONSIDERANDO que en México continúan las intimidaciones, sobre todo en zonas de alta criminalidad en el interior del país, donde los periodistas y medios pequeños que cubren temas de seguridad son asediados
CONSIDERANDO que en Paraguay los lazos entre política y narcotráfico crean un ambiente de inseguridad que genera amenazas y atentados contra periodistas y medios
CONSIDERANDO que el Principio 4 de la Declaración de Chapultepec establece: "El asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos deben ser investigados con prontitud y sancionados con severidad".
LA REUNIÓN DE MEDIO AÑO DE LA SIP RESUELVE
Expresar profunda preocupación por el avance de grupos criminales que crean un clima de inseguridad para el ejercicio del periodismo y constituyen una grave amenaza para la libertad de prensa y la democracia
Instar a las autoridades de esos países a disponer de las políticas públicas necesarias para frenar la creciente inseguridad y la acción del crimen organizado
Exhortar a los gobiernos a crear o actualizar mecanismos de protección para periodistas, alineados a estándares internacionales, tal como lo establece la Unesco con su nuevo "Modelo de Protocolo de Intervención e Interacción de las Fuerzas de Seguridad con Periodistas, Comunicadores/as y Medios de Comunicación".