La prensa sigue padeciendo el flagelo de la violencia impuesta por pandillas que controlan gran parte del país, a través de ataques, secuestros y asesinatos.
El país enfrenta una grave crisis política y un clima de constante inseguridad debido a la ausencia de autoridades electas y a la ineficacia de la policía local para enfrentar a decenas de pandillas que siembran el terror.
La Organización de las Naciones Unidas aprobó el 3 de octubre el envío a Haití de una fuerza multinacional que ayude a la policía haitiana a erradicar a las pandillas. Dos semanas después, el Consejo de Seguridad de la ONU renovó una resolución aprobada en octubre de 2022, que impone un régimen de sanciones y "exige el cese inmediato de la violencia, las actividades criminales y los abusos de derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad del país y de la región".
A la constante inseguridad con que los periodistas hacen su trabajo, se suma la escasa protección gubernamental y la impunidad de los agresores.
El 5 de mayo fue asesinato el radiodifusor Paul Jean Marie, en las afueras de Puerto Príncipe. El presentador del programa "Una voz en la noche", que se difundía por radio Lumière, murió abatido en su propia residencia cuando trataba de resguardarse de un tiroteo entre pandillas que se disputan la zona donde vivía en el municipio de Croix-des-Bouquets, al este de la capital haitiana.
También se produjeron tres secuestros: Marie Lucie Bonhomme Opont, periodista de Radio Vision 2000, fue secuestrada el 14 de junio en su domicilio y liberada horas después en Tabarre, al noreste de Puerto Príncipe. Pierre Louis Opont, esposo de Bonhomme y copropietario de Télé Pluriel—, fue secuestrado el 20 de junio y liberado el 25 de agosto, y Blondine Tanis, copresentadora del programa "Tribune Matinale", que se transmite por Radio Rénovation FM 107.1, fue secuestrada el 21 de julio y puesta en libertad a los nueve días en Delmas, al este de la capital.
El 20 de julio, los reporteros Daniel Lamartinière, de Vant Bèf info, y Jameson Jean Baptiste, de JB Média, fueron golpeados por un policía mientras cubrían una manifestación contra el gobierno en la capital.
El 23 de julio en Liancourt (norte) la sede de radio Antarctique 96.1 FM fue incendiada durante el ataque de una pandilla.
El 31 de ese mismo mes, el reportero Arnold Junior Pierre fue golpeado cuando cubría una protesta al suroeste de Puerto Príncipe.
El 11 de agosto Brown Larose, animador del espacio "Matin Débat", de Radio Télé Éclair, fue tiroteado frente a su domicilio, pero sobrevivió al atentado.
El impacto de las bandas armadas sobre la prensa local también se sintió a principios de septiembre en el barrio Carrefour-Feuilles de la capital haitiana, donde una docena de periodistas tuvo que huir para preservar sus vidas o porque sus casas fueron incendiadas.
Entre las víctimas, se encontraban Réginald Esaie Orélus y Richardson Jourdan, periodistas de Televisión Nacional de Haití; Jacques Desrosiers, secretario general de la Asociación de Periodistas Haitianos; Celou Flécher y Dessources Dieumaitre, directores generales de Le Facteur y Fact Cheking News, ambos medios digitales; y Samuel Dallemand y Rubens Artist, reporteros de Télé Ginen.
También fueron víctimas Jean Yves Saint-Louis, periodista de radio Lumière; Kettia Marcellus, de la organización Solidaridad de Mujeres Haitianas Periodistas (SOFEHJ, en francés); Jacques Stevenson Saint-Louis, periodista de Radio Educativa, del Ministerio de Educación; Judex Vélima, reportero de Télé Espace, y Arnold Junior Pierre, de radio Galaxie.
En el ámbito legal, el portal AyiboPost y su editor en jefe, Widlore Mérancourt, fueron demandados el 14 de septiembre por Delphine Gardère, propietaria de Ron Barbancourt, una de las más importantes compañías del país, alegando que un reportaje del 7 de junio sobre la empresa hizo acusaciones difamatorias sobre la elección de Gardère como presidente de la Cámara de Comercio e Industria Franco-Haitiana.