CONSIDERANDO que el exilio de periodistas en América Latina es un recordatorio del costo humano de la represión y la violencia contra la prensa, así como de la importancia de garantizar un entorno seguro y propicio para el ejercicio del periodismo en la región
CONSIDERANDO que, en los últimos años, numerosos periodistas han sido desplazados o forzados a desplazarse a otras áreas de su país o a emigrar debido a la violencia y amenazas de bandas criminales, funcionarios corruptos y gobiernos autoritarios
CONSIDERANDO que este fenómeno también incluye a los medios de comunicación, particularmente en Cuba, Nicaragua y Venezuela, algunos de los cuales tienen sus operaciones en el exterior debido a que son víctimas de persecución sistemática
CONSIDERANDO que, si bien algunos países acogen a periodistas obligados al exilio y a sus familias, estos enfrentan enormes desafíos que pueden variar según el país y la situación específica, pero que incluyen, entre otros, adaptación cultural y lingüística; desarraigo; problemas psicológicos; recursos económicos limitados; acceso limitado a fuentes e información local; represalias a familiares que permanecen en su patria; problemas migratorios; obstáculos legales en el país de acogida o persecuciones administrativas o judiciales provenientes de su país de origen, y que, aun en el exterior, en sus países de origen también sus sitios web son bloqueados en forma constante
CONSIDERANDO que la situación de los periodistas exiliados en América Latina es un reflejo de los desafíos persistentes que enfrenta la libertad de prensa en la región y que la huida forzada de periodistas es un recordatorio de la importancia de proteger la libertad de prensa y garantizar un entorno seguro para el ejercicio del periodismo
CONSIDERANDO que la Declaración de Chapultepec establece en su cuarto principio que "las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa", y afirma en el décimo artículo que "ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público".
LA REUNIÓN DE MEDIO AÑO DE LA SIP RESUELVE
Pedir a los gobiernos nacionales que dispongan la creación de programas de apoyo humano, económico, psicológico y laboral para los periodistas desplazados a otras regiones dentro de sus países
Instar a los gobiernos nacionales a desarrollar proyectos de inserción para periodistas que huyen de sus países, brindándoles adecuada ayuda humanitaria, económica, psicológica y condiciones laborales, así como agilizar los trámites para el otorgamiento de asilo político o visas especiales de trabajo para que puedan seguir informando desde el exilio
Solicitar a la Organización de las Naciones Unidas y otros organismos intergubernamentales que desarrollen políticas públicas para apoyar la inserción de los periodistas y sus familias en los países adoptivos, y que pongan en marcha políticas públicas para apoyar la reinserción de los y las periodistas y sus familias para cuando mermen las fuentes de violencia en los países de origen
Reiterar a la comunidad internacional que debe seguir defendiendo la causa de la libertad de prensa, para garantizar que los periodistas puedan cumplir con su labor sin temor a la persecución y el exilio.